Sor Patrocinio Concepcionista Franciscana

EL SELLO DE CRISTO

El 15 de agosto hemos celebrado una de las muchas gracias que recibió N. V. Madre Patrocinio: la entrega por la Santísima Virgen de su portentosa Imagen del Olvido Triunfo y Misericordias. Llegamos al mes de septiembre en el que celebramos la Exaltación de la Santa Cruz y recordamos el CRISTO DE LA PALABRA, que en el año 1830 hablara a la Madre Patrocinio pidiéndola cuidara y diera culto a su Imagen, como así lo hicieron ella y su Comunidad

El 17 de septiembre del año 1224, estando orando San Francisco de Asís en el monte Alvernia, el Señor Jesús imprimió en su cuerpo los estigmas de su pasión. Leemos en el Breviario Romano Seráfico: "Oh Señor, que marcaste con las señales de la pasión de tu Hijo al bienaventurado padre Francisco…". Otro tanto podemos decir de Madre Patrocinio: "Oh Señor, que marcaste con tu sello a tu Sierva Patrocinio"; y el sello del Rey, Cristo, Señor de todos los señores, son sus Llagas divinas, voceros incesantes de su amor a los hombres.

Por eso, de cuando en cuando, desde los tiempos del Serafín Llagado, San Francisco, el Señor misericordioso renueva el prodigio en algunos de sus hijos e hijas predilectos, haciendo memoria de sus Llagas. Sor Patrocinio ha sido una de estas personas privilegiadas, pues en ella se renovó el prodigio del Monte Alvernia. A poco de Profesar, el Señor se sirvió satisfacer sus deseos de padecer, imprimiéndola sus sagradas Llagas y la Corona de Espinas, quedando hecha un Serafín Llagado y abrasado en el divino amor.

De ello da fe el Padre Casanova, diligente y sabio Vice-Postulador que fue de la Causa de beatificación de Sor Patrocinio: "Transformada en Cristo crucificado, se le imprimieron las llagas, y por el inmenso amor de su caridad la del costado, manos y pies, y la Corona de Espinas." Y el Obispo Mártir, Narciso Esténaga, afirma, en un texto de oro, conciso y lapidario; "Dios la colmó de dones y dejó impresas en su cuerpo dolorido sus benditas Llagas".